Fleures II, La revancha de los kamikazes con mermelada.

Hola de nuevo.

Sé que estás bien. Hoy te fue bien y eso me da mucho gusto, sobre todo que estés feliz. Hay algunas cosas que son difíciles de entender. No entiendo, por ejemplo, porque las órbitas de los planetas son elípticas y no circulares. Tampoco entiendo el porqué del efecto Coriolis. Y no entiendo como sin verte, sin tocarte, sin conocerte, te extraño.

Cuando camino por los mares algodón después de haber navegado por unas verdes praderas de Freón, imagino que estarás haciendo. ¿En qué piensas? Seguro que no piensas en mi por mas que así lo quiera imaginar. Y esque esto es tan complicado, porque, no se quien eres. Asi como puedes ser la mujer mas tierna, noble, buena onda, simpática del mundo, puedes ser... todo lo contrario. (Ojo, tu belleza nunca la puse en tela de juicio).

No se si eres una teaser y he caído en tus redes, no se si en verdad eres la mejor mujer que he conocido, o si simplemente eres muy educada y me sigues la corriente. Y lo triste o lo preocupante es que no me importa cual de los tres casos anteriores sean, porque sigo pensando en ti, sigo motivándome por ti, sigo creyendo en ti.

No se que creo de ti, pero lo sigo creyendo. Sigo creyendo, que en tus ojos podré encontrar -si no todas las respuestas a mis preguntas-, al menos una razón para dejar de hacerme estúpidos cuestionamientos y disfrutar de ti, y de la tranquilidad que me me hará sentir el remanso de tu mirada.

No sé, si pasara el peor de los casos, como le explicaré a mi corazón cuando extrañe tus palabras, saber de ti y al menos hacer que me tengas presente en tu vida. Quisiera ser esa fiebre que te domine los sentidos, esa noche en la que no puedas dormir, ese beso que te ayude a continuar con tu camino, quisiera ser tantas cosas...

Quisiera buscarte y encontrarte de vez en cuando, salir contigo y besarte, escuchar tu voz que me enchina la piel, sentir tus brazos rodear mi cuerpo, ver como poco a poco nos vamos enamorando...

Pero bueno, también quisiera que el día tuviera 32 horas, quisiera que nos diéramos cuenta que los narcos son productos de nuestra fallida sociedad mexicana, y no creo que alguna de las cosas anteriores sucedan, y a pesar de eso no pierdo la esperanza de un día, un día poder al menos verte a los ojos, tomar tus manos e intentar enamorarte.

Me despido como se despide Mi-Ching, con la mano izquierda haciendo un movimiento de arriba hacia abajo repetidamente, invitándote a venir, conmigo, a dejarme entrar a tu corazón, a tu vida, poco a poco, sin prisas, sin presiones, sin malas intenciones salvo la de algún día, besarte mientras se pone el sol detrás de esos montes cubiertos de es planta que da aquel elixir mágico...

(Este es Mi-Ching.)

Comentarios

  1. tantas expectativas, y no podemos evitarlas... algún día cesarán, tendrás que rezar antes un poco (o mucho, me dices qué tanto para poder seguir la receta).
    Sueña lo inimaginable, lo bizarro, lo romántico... y déjate llevar.
    Escribes divinamente, a ver qué tal cantas.
    y la mentada queda pendiente.

    ResponderEliminar
  2. si lo lei y me gusto, te escribo algo, lo que sea, para qe eso sea tu aliento a seguir escribiendo JAJAJAJA
    que inspirado rik y que bonito
    te quiero:)

    ResponderEliminar
  3. Hola! No se como di con tu blog, pero ame cada cosa que escribiste en el (me lo leì todo este dia)
    P.D. no sabes quien soy, yo tampoco te conosco.
    me agregaste como amiga a FB, y me eliminaste. me imagino que me agregaste equivocadamente. no importa. de todas maneras tienes una fan mas de todos eso pensamientos tuyos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Si lees y te gusto escribeme algo, lo que sea.

Entradas populares de este blog

Zzzzzzzzz...

A veces de un hilo, a veces de un ciento.

Tanta belleza es pecado.