Pintora hawaiana.

Así está bien. De momento no necesito más. 

Me basta con nada. Me basta con tu lejanía. Eres ese faro que, en medio de toda la niebla, me indica donde está la costa, pero no eres el puerto donde he de anclar. Eres luz. 

Me basta saber que a veces me lees. Eso me basta para ir recuperando la fe. La fe en mi. 

Me basta darme cuenta que puedo volver a hacer esto. Volver a encontrar felicidad, volver a ver el lado bueno de las cosas. Volverme a emocionar momentáneamente. No te apures, yo no confundo la emoción con el amor. 

No pretendo que cambie nada. Déjame volver a echar a andar mi imaginación que mucho tiempo estuvo estancada. Déjame intentar volver a ser ese soñador que siempre fui, pero ahora mucho menos ingenuo. 

Déjame jugar un poco. No te preocupes, nadie sabrá quién eres. Ni siquiera tu. Sígueme iluminando involuntariamente y encontraré mi camino. Ese camino que ya se que no me llevará a ti.

Solo quiero corroborar que soy capaz de volver a emocionarme, de volver a sentir, de volver a ilusionarme, de volver a creer. 

Solo quiero contemplarte, a lo lejos. Muy lejos. 

Te gusta dormir. Y hablando de dormir, creo que es lo que debería de hacer. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Zzzzzzzzz...

A veces de un hilo, a veces de un ciento.

Tanta belleza es pecado.