Inspiración Yaracuyana.
De nuevo te
encontré. Ya había pasado algo de tiempo desde nuestro último encuentro. No
tuve que buscarte mucho, en esta ocasión tú fuiste la que únicamente alzo la
mano y yo mordí el anzuelo. Ya extrañaba pensar en ti, en lo que podemos ser y
lo que vamos a hacer.
Te encontré ahí,
flotando en la inmensidad del mar. Despistada, dubitativa, mirando el pasar de
los instantes que se convierten en momentos, que se convierten en historias,
que se convierten en vidas, que se convierten en recuerdos.
Otra vez pienso
en ti y en tu cabello cuyo olor me dejará sin aliento. Nos imagino caminando de
la mano buscándole una razón al corazón. Vuelvo a imaginar ese momento en que
nuestros labios se conviertan en un sol que deslumbre al mismo cielo.
Es difícil ocultar
cuando escribe el corazón, cuando la razón deja de tener sentido y los olores
tienen color, y los sabores te ensordecen. Cuando lo imposible está alcance de
tu mano, cuando escribes tus sueños, cuando te alejas de la realidad. Cuanto más
me alejo de esta realidad, mas me acerco a ti. Más te siento, más te deseo.
Te imagino
pensativa, sentada, esperando aquel momento en el que al fin ocurra lo
inevitable, eso que tanto anhelamos. Te imagino suspirando de vez en vez,
dándole tu aliento al viento y pidiéndole que reúna nuestros deseos de exhalar
cerca de nuestras bocas.
Te pienso
pensándome, te siento sintiéndome. Te encuentro buscándome, pero aun no me ves.
Prometo no hacer
falsas promesas. Como siempre, no sé en qué va a terminar esta historia. Puede
acabarse aquí, en estas simples letras que esperan que, al leerlas, sean esa
chispa que encienda tus ganas de mí.
¿Serás tú?
Es dificil creer que tu escribas asi tan bonito :) me gusto rikas
ResponderEliminarQué bonita forma de contagiar el pensamiento, creación de un nuevo sentimiento. :)
ResponderEliminarla realidad es que no sé por qué, pero a mí también me impresiona bastante y realmente me gustan tus textos.
ResponderEliminar